No me preguntaste: me informaste de que no nos veríamos porque ibas a estar ocupada: estabas embarazada y tenías hora para abortar.
No supe si recomendarte algo o no, pero simplemente no pude hacerlo.
Ahora me cuentas que estás peor de lo que estabas.
Si hubieras sabido lo que te esperaba, nunca lo hubieras hecho. Y lo peor es no poder hablarlo con la gente que se involucró en tu decisión, las personas a las que más querías.
Ojalá haya personas que tengan a alguien que les diga lo que les espera antes de que sea tarde. No puedo contar más, hay que respetar la intimidad de las personas. Pero por desgracia esta historia no es ficticia, sino real, y por desgracia yo no pude o no supe ayudarte.
Me queda estar ahí para cuando necesites hablar, y rezar por ti.... para que algún día te puedas perdonar, aunque ahora pienses que es imposible.
¡Que no haya más silencios sobre este tema! ¿Cómo puede tomarse una decisión así sin tener toda la información?
Pongo aquí un enlace a una página web útil: AVA, Asociación d Víctimas del Aborto.
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