Copio un fragmento de lo que dijo Benedicto XVI que me emociona.
Tuve la suerte de poder visitar ayer el recién abierto espacio, me quedé sin palabras.
E hizo algo que es una de las tareas más importantes hoy: superar la escisión entre conciencia humana y conciencia cristiana, entre existencia en este mundo temporal y apertura a una vida eterna, entre belleza de las cosas y Dios como Belleza. Esto lo realizó Antoni Gaudí no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres. Y es que la belleza es la gran necesidad del hombre; es la raíz de la que brota el tronco de nuestra paz y los frutos de nuestra esperanza. La belleza es también reveladora de Dios porque, como Él, la obra bella es pura gratuidad, invita a la libertad y arranca del egoísmo.
Gaudí: arquitecto genial y cristiano consecuente. sabía que no iba a ver terminada su obra, y decía "la terminará S. José. qué casualidad que al Papa que la ha inaugurado tiene como nombre de pila...
ResponderEliminarSaludos!