¿Quién decide lo que hago?

En un post pasado hablábamos sobre "por qué no hago lo que quiero".
A veces ni siquiera "quiero", sino que directamente "hago":
* Cuando hago lo que quiere mi pereza (no cuando descanso, sino cuando me quedo sin hacer nada de lo que luego me pueda sentir orgullos@);
* Cuando realmente es la publicidad quien actúa por mi (eligiendo por bueno lo que la publicidad me vende como tal, sin que haya reflexión de por medio);
* Cuando actúo compulsivamente, sin parar, pero sin saber por qué ni para qué, como escapando de algo;
* Por supuesto, cuando actúo siguiendo alguna adicción (recordemos que son variadísimas).

Entonces, ¿qué hacer para decidir por mi?
Desde luego yo no tengo la receta mágica, pero creo que necesitamos momentos de reflexión, en los que nos paremos y pongamos en orden nuestros pensamientos. A esto puede ayudar mucho un papel y un lápiz, o un portátil, o.....